Es un privilegio poder viajar y más aun cuando ocurren cosas positivas e inesperadas.
Debo confesar que creo tuve la reunión con las 2 personas más inteligentes que he tenido en mi vida (lo hablaré en detalle más abajo)
Visitamos a IBM como partners, donde sus especialistas nos contaron sobre watsonx, watsonx data y watsonx governance. Tras la exposición e intercambio de opiniones, yo creo que IBM tiene un valor agregado fenomenal en la creación de asistentes virtuales potenciados con un LLM; la facilidad de creación e integración del mismo, a través de una interfaz gráfica.
Si quieren construir una POC rápido (en unos minutos) que integre su data no estructurada y personalizada con un LLM (como gpt 3.5), WatsonX + Neural Seek + Watson Discovery es el camino, todo a través de una interfaz web.
Para quienes les guste más el desarrollo y leer documentación de API es costumbre, van a preferir usar directamente la API de OpenAI, combinada con una base de datos de vectores + encoder (pasar de datos no estructurados a “embeddings”)
En los siguientes días, tuvimos el AWS Summit de Madrid, donde destaco la apertura de los partners a compartir entre sí, pese a ser compentencia en el mercado.
Otro aspecto relevante, es que en CLM hemos hecho trabajos de construcción de soluciones cloud espectaculares y creo que estamos a la altura de hacer más presentaciones al respecto, algo así como nuestros propios “CLM Summit"; mostrar como diseñar soluciones serverless, como hacer los CI/CD y aplicar estrategias de prefijo o sufijo en los commit para crear o destruir ambientes, como realizar arquitecturas orientadas a eventos, construcción y explotación de Data Lakes, en fin, simplemente encontré en las presentaciones la evidencia que necesitaba para empoderar a mi equipo en la generación y exposición de este tipo de presentaciones.
De las charlas, dejo dos frases que me gustaron
100% perfecto = 100% tarde
Ley de pricing: La raíz cuadrada de la cantidad de personas de tu equipo, son los que generan el 50% de los resultados
Finalmente el último día viajamos de Madrid a Barcelona en tren, donde nos reuniríamos con IMHOIT que tiene oficinas en el Dfactory, y he aquí seguramente una de las experiencias más emocionantes de mi vida.
Primero debo aclarar que previamente no conocía ni Barcelona, ni Dfactory, no fue hasta cuando volví al departamento en Madrid de ese día, que me di cuenta que acababa de conocer uno de los centros de innovación más reconocidos y grandes del mundo.
El día partió muy temprano, viajamos en el primer tren a eso de las 5:40 AM, era viernes. Lo sé, bastante temprano, pero ibamos felices con el desayuno
Llegando a Barcelona nos fuimos directamente a la playa, donde nos tomamos varios Zumos de naranja, mientras trabajamos con vista al mar (intentamos sacarnos un par de fotos, siempre con cuidado, dado que se acostumbra hacer toples en la playa)
Claramente, no estábamos vestidos como para tener una reunión formal un viernes a las 15:30 pm, con polera y short y tras haber despertado tipo 4:30 am del mismo día. Sumado con el cansancio y jetlag acumulado de la semana, era perfecto para que no resultara nada productivo.
Sin embargo, no teníamos idea lo que nos esperaba.
Llegamos a Dfactory, una infraestructura preciosa (dan ganas de innovar), no está permitido grabar en el lugar debido a la propiedad intelectual que está en juego.
Nuestro anfitrión venía llegando de un viaje a Italia, nos tocó esperarlo un poco. Pasamos al baño, y una vez fuera de este, nos recibe Julio Botto (CEO de IMHOIT)
Un gran tipo, un genio, una persona con un gran carisma y curiosidad intelectual.
Inició la conversación contándonos sobre uno de los proyectos que estaban sacando adelante, donde utilizan servicios ofrecidos por la agencia NASA para resolver un problema de minería.
Aver, haber, a ver.
¿No que la NASA existe para explorar el espacio?, ¿Qué me estás diciendo de resolver problemas de la minería, literalmente, algo subterráneo?
Dado que en Chile somos expertos en la industris extractiva, ¿cómo no se nos ocurrió?
Eso pensaba en mi mente. La NASA, es un término utilizado en mi círculo para referirse a personas muy inteligentes, genios. Estaba conociendo a una persona que realmente trabaja con tecnologías de la NASA, pero…¿para resolver un problema subterráneo? Y entonces siguió (voy a intentar explicar lo que nos contó)
Usan satélites para obtener imágenes que visualizan radiación electromagnética a ~ 5000 metros bajo tierra, esas imágenes son analógicas (generalmente estamos acostumbrados a las imágenes digitales, una combinación de pixeles) del espectro infrarrojo lejano, a la cuál se le aplica un filtro determinado y por medio de resonancia magnética nuclear, se puede conocer el contenido de las substancias buscadas, sus concentraciones, profundidades, permeabilidad, porosidad…
Dije que lo iba a intentar, entiéndeme, estas personas trabajan literal con la NASA
Ni a mí ni a ti se te ocurriría decir la palabra “nuclear” en tu día a día, a menos de que sea para referirte a un tipo de ingeniería que seguramente es in-estudiable
Lo que acabo de decir es que utilizaron la teoría de física I, II, III y Electromagnetismo de ingeniería (seguro que más teoría aun fuera de la ingeniería) para resolver un problema increíblemente difícil: ¿Hay oro aquí abajo a 5 KM o no? Y si hay, ¿cuánto y en que distribuciones? ¿pueden ver las famosas tierras raras y esos minerales estratégicos de los que tanto se habla? La respuesta no tardó en llegar de la mano de un rotundo SÍ
Normalmente en Chile, para descubrirlo, las mineras se tomarían un montón de recursos para descubrirlo, estoy hablando de algo así como 4-8 años de cabar, hacer explotar la tierra, excavar, contratar un montón de personas que trabajan 7x7 (o 14x14) y aun así con el altísimo riesgo de no encontrar lo que se buscaba o prometía.
Con esta técnica, lo hacen en 2-6 meses, con una exactitud mayor al 90% y de forma remota (sin necesidad de equipos que se desplacen al lugar).
¿Qué esperamos en Chile para contratar este tipo de servicios? ¿Cuánto tiempo reduciríamos en la extracción de minerales?
Luego de esta presentación, teníamos que presentarnos nosotros. Me sentía como un Oompa Loompa.
A esa altura, aun mi cerebro estaba procesando la mitad de la información que nos había contado.
Ni mis certificaciones en AWS, ni mis 3 idiomas, ni mi ingeniería, ni mi diplomado en inteligencia artificial no terminado alcanzaban como logro ante tal hallazgo.
Simplemente comenté mi nombre (así también Leafar y Fernando), luego Julio sonrió y nos invitó a recorrer el lugar. Seguramente debe haber visto mi cara de asombro.
El siguiente proyecto en el que se está trabajando en el hub y que nos comentó, que recuerdo se trataba de una impresora 3D con la capacidad de imprimir metales. Se trata de impresoras que bien pudieran imprimir ciertos metales y hacerlo en modo autónomo, robotizado, para que en un futuro no tan lejano, se las lleve al espacio para que pueda imprimir una estación sub-espacial o bien, componentes que puedan estar faltando y esta sea controlada desde la Tierra.
En la siguiente vitrina se veía un supercomputador (Hermes), dado que hacen investigación aplicada, los investigadores deben verificar mediante ensayos su trabajo realizado y eso se logra mediante simulaciones computacionales que tienen un alto costo tanto en recursos como en tiempo, es por ello por lo que tienen a Hermes como componente crucial dentro del hub.
Casi todo un piso dedicado a una fábrica HP, todas las ventanas cubiertas y con carteles prohibiendo fotos o videos. Efectivamente ahí se crean los nuevos componentes de Hardware, materiales y formas de operación de impresión 3D de HP.
En otro piso, se veían algunos robots de Boston Dynamics, Julio nos contó una anécdota al respecto; una vez trabajó hasta tarde, no quedaba nadie, cuando de pronto sintió ruido y justo detrás de él, se había acercado lo suficiente un “perro” de Boston Dynamics. Lo miró fijamente durante unos minutos, y luego se fue el perro. Al día siguiente, el perro se acercó, esta vez lo vio unos segundos y se fue. Lo “conoció”
Finalmente, llegamos a la oficina de IMHOIT, donde aún quedaban personas del equipo trabajando en un prototipo, estaban buscando generar un algoritmo que predice el “Thermal-runaway” en baterías de iones de litio (lo que ocupa tu smartphone, iphone, scooter eléctrico, etc…). Resulta que este temido efecto de estas baterías, puede gatillarse bajo ciertas condiciones de deficiencia estructural, sobrecargas, golpes estructurales, cargadores defectuosos y mucho más, y cuando se desencadena, alcanza temperaturas por sobre los 900°C. Es decir, un fuego incontrolable y que se podría iniciar en cualquier momento (ojo en donde dejas estos dispositivos).
Esto lo explicó Ricardo Lavergne (Director de innovación de IMHOIT), quién lo encontramos con una placa de 4KB (sí, “K” de kilo!), programando en algún lenguaje en su computadora. También nos contó que para probar estos dispositivos tenían que hacerlos explotar en un laboratorio especialmente equipado.
¿Cómo te quedas? Yo fascinado, impresionado, admirado y afortunado. Fueron las 3-4 horas más rápidas de mi vida, incluso al salir de Dfactory saltaba de alegría.
El viaje había superado toda expectativa, me había hecho sentir algo que no ocurría en años, me temblaban las piernas de emoción, sentía una felicidad incontrolable.
Gracias vida, gracias CLM, gracias amorito por cuidar a nuestras hijas en mi ausencia.
Todo lo valió.
PD: Al volver, para variar, nos venimos en un tren sin conductor.
PD2: Visitamos la Sagrada Familia (es increíble su infraestructura en construcción)
PD3: Gracias por seguir la lectura, un abrazo!
Hola, leí el post desde mi email, a las 0600 esperando mi bus para ir a trabajar a Santiago, vivo en curauma Valparaíso. Me imaginé tu viaje y las emociones, creo que me sentiría de de la misma forma al tener todas esas experiencias!